Fe de erratas

NEGRO CONFESÓ HABER ASESINADO A DETECTIVE FERROVIARIO
El fallecimiento había sido declarado muerte accidental por la L.A.P.D.[1]

Por Juan Fascisto Lojo.  Octubre, 18. 1929

La integridad de las fuerzas departamentales del orden ha sido cuestionada por enésima vez – basta recordar el emblemático caso Wineville – tras la confesión del asesinato de Larry R. Nott, un detective ferroviario que había sido dado por muerto en un accidente el día 17 del corriente mes. El perpetrador del crimen, Ben Fuller, un vagabundo afroamericano de diecinueve años de edad, se entregó anoche en la comisaría de Sunset Boulevard, al oeste del condado, luego de un insólito arrebato de arrepentimiento.

Según el informe oficial, el pasado 16, el errante abordó ilegalmente un carguero asignado al detective Nott que iba en dirección al norte. Mientras el ferrocarril estaba detenido en el desviadero de San Fernando, la víctima encontró al malviviente escondido en los conductos para la descarga de carbón, y lo persiguió por los rieles hasta involucrase en un forcejeo. Ante el riesgo de ser reducido, el negro lo golpeó con eficacia profesional en la sien con la barra de una traviesa. Luego del crimen, abandonó el cuerpo de la víctima sobre los rieles, desechó el arma homicida en una zanja y con la intención de agenciarse una coartada, regresó a pie a Los Ángeles.

El cuerpo del señor Nott fue hallado en la madrugada del 17 decapitado por una locomotora. Su fallecimiento fue considerado producto de un accidente laboral por parte de los oficiales, sin siquiera iniciar la investigación pertinente.

En una exclusiva con Los Ángeles Times, James Cain, colega del difunto, echó luz sobre los acontecimientos: “Siempre se deja que los vagos suban en las playas, sin hacer esfuerzo alguno para echarlos, porque volverían a trepar. Luego de varios kilómetros se reduce la marcha lo suficiente para que los hombres se larguen, pero no tanto como para que puedan volver a subir. Aparentemente, este negro logró permanecer escondido hasta el desviadero.”

De acuerdo con lo trascendido, en su intento por encubrir los acontecimientos, el salvaje se hizo ver en la olla popular de Lincoln Park, donde, fuentes no oficiales afirmaron que se habría alimentado en ocasiones anteriores. A su vez, habría estafado a los dueños de una tienda del barrio mexicano de Los Ángeles y Temple. El pretexto habría sido la pretensión de obtener un trabajo en la estación de servicio Acme, ubicada en Main. Aparentemente tras la negativa de contratarlo por parte del dueño, Oscar Hook, el negro habríase conducido hacia la carretera 101 con la intención de fugarse hacia San Francisco.

Eric Rivercliff, un transportador de heno que asistió al traslado del criminal, testificó la misma madrugada que Fuller en la comisaría de Sunset Bulevard: “Tuvimos que parar a un costado de la carretera porque la manguera de aire perdía. Vi que el negro se bajó para leer el periódico a la luz de los focos del camión y, de repente, comenzó a caminar en dirección a la comisaría. Yo no tenía idea de lo que había hecho, si no, no lo llevaba. Me enteré cuando vino el agente a buscarme a los pocos minutos.”

Al parecer el asesino habría decidido entregarse luego de caer en cuenta del realismo de sus actos, expreso en el artículo publicado por este mismo medio en la edición del 17 de octubre. En dicha publicación se había presentado un artículo sobre la muerte de L. R. Nott, compadeciéndose con los familiares del difunto. Esto demuestra nuevamente el acicate de la prensa al servicio del orden, ocupando los espacios vacíos a los que la inoperancia y la corrupción policial de nuestro departamento nos tiene acostumbrados.

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[1] Siglas en inglés para identificar al Departamento Policial de Los Ángeles (Los Ángeles Police Department).