Una aceituna en el pan dulce



Como siempre, de dos a seis sillas y una banqueta para mirar.

Mesa, cenicero, puchos, ceniza, vasos, whiskey, cerveza, cartas, sonrisas, ojos cerrados, levantadita de cejas, un besito, un guiño, señas, miradas bien atentas, sonrisas cínicas, mentiras, desconfianza, humo y carcajadas.

El mazo, cortar, un paisano de cada pueblo, truco y envido, querer, retruco, “flor por atrevido”, vale cuatro, echar el falta, “son buenas”, zapatero y revancha. Las malas, pica-pica, matar o “parda la mejor”, porotos o palitos, ir al pie, perros gordos y flacos, jugar callado, “contra flor al resto”. El bueno, bastos, copas, oros y espadas, tanto, estar cargado, irse a la pesca, negras, “primera vale oro”, la sota, el caballo, el rey, anchos y anchos falsos, sietes buenos y malos, ¿apurar o irse al mazo? “Uno por uno es buen negocio”…
¿Boludo, qué hiciste? Hubieras cantado. 
-   Callate. Los de afuera son de palo.
-   … Y los de adentro de madera.

Desde entonces, nunca más me pusieron la banqueta.

Comentarios

Entradas populares